En primer lugar, quiero comentarte que este artículo está planteado de cara a la alimentación infantil, pero, en este caso, aplica igualmente en la alimentación diaria, como adultos, salvo que exista alguna patología como diabetes.

Ya vimos la semana pasada la importancia del sabor dulce en la alimentación infantil, obtenido directamente de alimentos naturales que aportan los elementos tierra y agua en su dieta (https://feeleat.es/el-dulce-en-la-infancia/)

Pero claro, llega un momento que, ya sea por una celebración como por puro placer, empiezan a estar presentes en la alimentación infantil, dulces, que, en el mejor de los casos, son caseros, en forma de galletas, bizcochos, magdalenas, tartas… y aquí, es cuando empieza el dilema…

 

 

Lo hago en casa, para que sea más saludable, pero ¿qué endulzante es el que debo usar?

 A la hora de elegir uno u otro, deberíamos tener en cuenta dos factores:

  • El índice glucémico (IG). Esto es, la velocidad en que un carbohidrato llega a la sangre.

Si el IG es elevado (de absorción rápida), pasa muy poco tiempo desde la ingesta hasta su absorción y, por consiguiente, eleva la glucemia (azúcar en sangre) muy rápidamente.  Esto ocurre en frutas, azúcares, melazas y cereales refinados.

Si el IG es bajo (de absorción lenta), requieren de mayor tiempo en el tubo digestivo para poder ser digeridos. Esto ocurre en los alimentos que estuvimos hablando la semana pasada, entre otros, como los cereales, verduras, hortalizas, legumbres…

  • Proceso de obtención.

Lo que quiero que entiendas es que, aunque estas sean opciones más saludables, son alimentos que deberían tomarse con moderación porque al final, no dejan de estar procesados, salvo el sirope de dátil que lo podemos hacer nosotros mismos en el momento. Pero claro, el IG de éste es mayor y, por consiguiente, tampoco hay que abusar.

Y una buena opción es, a la hora de hacer la repostería casera, añadir frutos secos, hortalizas y verduras que aporten otro tipo de nutrientes, como la fibra o grasas saludables, para así minimizar el IG. 

 

Opciones de endulzantes en la alimentación infantil

  • Azúcar blanco (IG70).

Se obtiene por un proceso químico a partir de la remolacha o de la caña de azúcar, en el que pierden todos sus nutrientes y pasa a ser un alimento que lo único que aporta son calorías. A eso hay que añadirle tiene un índice glucémico altísimo. Por eso es importante erradicarlo de la dieta y, mucho más, en la alimentación infantil.

 

  • Panela (IG65).

Se obtiene mediante un proceso de evaporado del jugo de la caña, ya sea por calentamiento o por liofilización, en el que se conservan todos los minerales y las vitaminas de la caña de azúcar.

A pesar de su índice glucémico, si lo que se quiere consumir es azúcar, ya sea por el sabor o por la textura, esta es la mejor opción.

 

  • Sirope de dátil (IG 55).

Para mí es la mejor opción porque es el único endulzante que puedo hacer en casa. Aparte de endulzar aporta fibra y minerales como magnesio y hierro.

Es cierto que sigue teniendo en índice glucémico elevado, pero al ser muy energético, puede ser una buen “chute” de energía a tener en cuenta en la alimentación infantil, en desayunos y meriendas.

Como consejo te cuento que a mí me gusta mezclarlo con compota de manzana casera triturada, por tener una textura y un color parecidos, y así le añado menos cantidad del sirope. El resultado de la mezcla es también muy dulce y así reduzco su índice glucémico y le añado nutrientes extra.

Si quieres saber cómo se prepara, no te pierdas el vídeo en mi canal de Youtube. Tienes el link al final de la página.

Y si quieres saber cómo hago la compota, te dejo el link a una publicación que hice en Instagram:

https://www.instagram.com/p/BuTHWVHBAon/

 

  • Sirope de arce (IG 55).

Hay distintos grados, siendo el de grado C el que se obtiene de la última fase de la cosecha. Es el grado de calidad superior, con un mayor número de minerales, como calcio, zinc, hierro y manganeso. Es de color oscuro.

Tiene un sabor acaramelado muy característico, que hace que guste mucho.

 

  • Sirope de coco (IG 35).

Se trata de un endulzante líquido y espeso, pero no especialmente dulce al gusto, quizá podría decir que es incluso ligeramente ácido. Por eso, hay que cogerle el punto a la hora de utilizarlo. Lo bueno que tiene es que, al igual que el azúcar de coco, solo posee un 10% de fructosa (¡un 80% menos que el agave!).

 

  • Azúcar de coco (IG 35).

Especialmente aromático y por su textura y su sabor es el que más se asemeja a la panela, y con un índice glucémico mucho menor. Es cierto que endulza menos, pero es otra de las opciones que tengo habitualmente en casa.

 

  • Agave crudo (IG 15).

Endulza igual que el azúcar, por lo que no es necesario usar mucha cantidad y con un índice glucémico muy bajo. Es la tercera opción que suelo usar en casa.

Debe ser de color oscuro, que es el crudo. El que encuentras de color claro está refinado y menos saludable.

 

  • Sirope de yacón (IG 1).

Desde mi punto de vista, su precio es excesivo y no endulza demasiado. Es especialmente interesante para personas que tengan problemas de azúcar, como la diabetes.

 

 

Si aún no lo has probado y te ha entrado curiosidad, aquí te dejo el acceso al vídeo de Youtube de cómo preparar el sirope de dátil:

 

¿No crees que es sencillísimo de preparar?

De estos endulzantes… ¿cuáles has probado y qué te han parecido? ¿Cuáles son los que tienes normalmente en tu despensa?

 

Te recuerdo que el próximo 12 de octubre voy a dar un taller de meriendas saludables en Espacio Ávalon, en Majadahonda.

 

En él te enseñaré a preparar distintas opciones de meriendas, tanto dulces como saladas y cosas cómo la manera de sacar partido a los restos de los zumos para hacer bolitas energéticas, que, tanto a tus hijos como a ti, ¡os encantarán!

 

Te puedes apuntar poniéndote en contacto con Espacio Ávalon en:

679 954 961

avalon.espacio@gmail.com

 

 

¡Siente lo que te nutre y te enriquece!

Feel eat.

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