La leche dorada es una bebida rica en antioxidantes, antiinflamatorias y analgésicas, gracias a su ingrediente principal, la cúrcuma.
Su preparación es bien sencilla. Para una persona, tan solo hay que poner al fuego una taza de leche (a mi me gusta usar la de arroz con coco, para incrementar el sabor dulzón) y añadir una cucharadita de cúrcuma, junto a otras especias que queramos y una cucharadita de ghee. Tradicionalmente se añade clavo, cardamomo, canela… pero ya hay un montón de recetas y va un poco a gustos.
Yo, como tengo una constitución bastante vata, suelo usar un poco de canela y de nuez moscada y le añado, además anís estrellado para aportarle más untuosidad.
Lo único que hay que hacer es ir removiendo la mezcla durante unos 5/10 minutos para que los sabores se vayan complementando y las propiedades de las especias se vayan activando al fuego.
¡¡¡A mi me encanta!!!
Me parece la bebida ideal para tomar por la noche si no se tiene muchas ganas de cenar.
Otra manera de preparar la leche dorada es cocinando previamente la pasta de cúrcuma, para que el proceso sea más rápido. Tan solo tienes que dedicarte un día a hacer la pasta y así la tienes lista para que tan solo haya que calentar la leche y añadir una cucharadita y ¡listo!
Aquí te enseño, en mi canal de youtube la manera de hacerlo:
Anímate a probar y cuéntame qué te parece.
¡Siente todo aquello que te enriquece y te nutre!
Feel eat